Si por algo es famosa la comida mediterránea, es por emplear gran número de verduras frescas en sus platos, pues el clima es ideal para cultivar y llevar a la mesa verduras de temporada con un sabor excepcional. Y esto no solo ocurre en España, país estrella de la cocina mediterránea, sino que también abundan los platos a base de verduras en Marruecos, Turquía, Grecia y Francia, entre otros.
Entre los platos vegetarianos más famosos de España se encuentra el gazpacho, una sopa fría de tomate que también lleva pepino, pimiento, ajo, cebolla, vinagre y aceite de oliva. Un poco más al norte, en Francia, se puede degustar el famoso guiso Ratatouille, que incluye tomates, berenjenas, cebollas, pimientos, aceite y hierbas. Por su parte, en Italia se disfruta de la pasta e fagioli, una sopa tradicional con pasta, vegetales y frijoles, y de la bruschetta, que es una tosta de pan con tomate, berenjena, albahaca, alcachofas y queso. Asimismo, en Grecia y Turquía se puede degustar la salsa tzatziki, elaborada con yogur, pepino, ajo, menta y olivas.
Por otro lado, en los países árabes está muy extendido el falafel, creado a base de garbanzos molidos, y el hummus, elaborado con garbanzos y pasta de sésamo. Y nada más vegetariano que el tabulé, una ensalada árabe con trigo bulgur, hierbabuena, cebolletas y zumo de limón. ¡Qué delicioso!